Por: Fundación Bahía
Ha transcurrido un mes desde que se pusieron en marcha los primeros auxilios al Laguito mediante el bombeo de agua de la bahía interna. El Laguito venía de combatir los últimos diez años una penosa enfermedad conocida por su nombre científico como mdi (mezcla de desidia e indolencia) que le obstruyó e impidió el intercambio de aguas con la bahía. No se pudrió antes porque a pesar del estado avanzado de la enfermedad, sus vasos seguían trabajando a nivel freático proveyéndole penosamente agua fresca, hasta que no pudo más. Así que después de diez años de estrangulamiento y con unas lluvias cómplices tuvo un choque térmico, se descompensó, se quedó sin oxígeno, tuvo crecimiento desmedido de algas y quedó en el estado lamentable que todos vimos y que hizo que la sociedad se movilizara a proveerle bocanadas de agua mientas sus peces se ahogaban. Luego las autoridades, sus juntas de acción, la comunidad y el alcalde con el apoyo de la nación acordaron que había que ponerle una bomba de urgencia para airear el laguito. La UNGRD, a través de la empresa ETEC, puso la bomba y pudimos ver cómo la mancha de agua limpia iba desplazando las aguas turbias y de color café del Laguito. Durante esos primeros días sentimos el olor a huevo podrido que emitían sus aguas el cual fue mermando a medida que entraba agua y mejoraba la situación. Hoy sabemos con certeza que la solución temporal está funcionando y que la calidad de las aguas del Laguito ha mejorado considerablemente.
La bomba flotante continua su eficaz bombeo a razón de 500 litros por segundo pudiendo bombear 43.200 m3 de agua en 24 horas. Como el Laguito tiene aproximadamente unos 360 mil m3 de agua, podemos decir que ya ingresó el 100% del volumen de las aguas y que por cada día cambió un 10% del volumen total, tal como se había planeado. El agua que está ingresando tiene un promedio de 6.5 miligramos de oxígeno por litro, una salinidad que oscila entre las 23 y 25 partes dependiendo de las lluvias y una temperatura promedio de 30 grados. Monitoreamos su progreso en 7 puntos: enfrente de la bomba, a la entrada de la bomba, en la desembocadura del canal de la bomba o entrada al laguito, en el muelle de Intriga Tropical, en el Muelle de Tortugas, frente al Hotel Caribe y en la desembocadura del canal al mar. Lo hicimos entre 7:30 y 8:30 am que es su peor momento, pasada la noche. El oxígeno empezó en 0.5 partes por millón, cuando el normal debería haber sido alrededor de 5-7. Este fue mejorando día a día y ayer mostraba 6,60 mg/L de oxígeno en el punto de entrada de la bomba, hasta alcanzar 6,16 mg/L en Intriga Tropical, 6,10 mg/L en Tortugas, 5,69 mg/L en Hotel Caribe y 6,77 mg/L en la desembocadura del Laguito hacia el mar. La salinidad, al décimo día ya estaba igual que en la bahía interna. En días pasados comenzó con 22 por las lluvias y estuvo en 23 en Intriga Tropical, Tortuga y Hotel Caribe, y en 22 en la desembocadura del Laguito al mar. La temperatura osciló entre 29,5 en la toma del agua, hasta un 30,9 en Intriga Tropical y bajó a 28,7 en la desembocadura del laguito al mar – guardando su promedio de 30 grados. Las aguas salen cada vez más limpias y hemos podido observar la mejoría en las condiciones, el olor y el aspecto del Laguito.
¿Porqué es tan importante el Laguito? Históricamente ha sido una sala cuna para las numerosas especies de peces que viven en la bahía de Cartagena. Para muchos fue una sorpresa constatar no sólo la gran cantidad de peces que vivían allí en su arterioesclerótica situación, sino también la gran diversidad de especies presentes: mojarras rayadas que casi no se encuentran ya en la bahía, pargo, lebranche, picúa, sábalo, mero… tenía todo el sistema de la cadena, carnívoros, herbívoros, detritófagos de los cuales hubo una mortandad quizás de 2 o 3 toneladas durante la crisis. Además, nos hemos maravillado con la constante presencia en el Laguito de aves como las habituales garzas, gaviotas y alcatraces, y otras ilustres visitantes como patos barraquetes, ibis o corocoros blancos, chorlitos, cigueñelas, garcita morena, tringa semipalmada, gaviotín real, entre otros. Importante mencionar otro gran beneficio, la recuperación de la navegabilidad en el Laguito que ahora vuelve a estar conectado y es clave.
Ahora que tenemos un Laguito con esperanzas renovadas y en plena recuperación, no podemos bajar la guardia. Mientras duran los dos meses adicionales de benéfico bombeo debemos adoptar una solución de carácter más permanente para que no se repita jamás la triste crisis ambiental que sufrimos.
El pasado 30 de septiembre estuvo reunida la Mesa Técnica con el Alcalde Pedrito Pereira, autoridades ambientales y Alex Saer, representante de Minambiente, para evaluar la efectividad de las medidas temporales. La buena noticia es que hay consenso en mantener la boca del Laguito abierta para su supervivencia. Eso no está en discusión. Así pues, desde nuestro punto de vista planteamos dos opciones: 1. Quitar el espolón del Hilton que está orientado hacia el sur donde actualmente se encuentra la bomba, lo cual en conjunto con el alargamiento del Espolón Iribarren previsto en el Proyecto de Protección Costera, cambiaría la dinámica de captación de arenas ayudando a mantener abierta la boca del Laguito de manera natural. Deberíamos aprovechar la época que viene de brisas y quitarlo ya para dejar que el mar barra las 3 hectáreas acumuladas allí y si queda arena dragar en mayo el remanente. A los diez años dragar otra vez si es que está cerrada. En esta solución habría que proteger el hospital y su playa. 2. Instalar una bomba eléctrica en tierra que mantenga siempre el flujo por un canal de acceso y otro de salida auto-dragante, muy parecida a la opción que está en marcha pero más potente y operando 365 días al año. Por supuesto, nos gusta más la primera. La Fundación Bahía continuará trabajando por la protección de la bahía y de sus cuerpos aledaños, como el Laguito – para que podamos contar con un Laguito y una bahía sana. Que viva la bahía de Cartagena!!!
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