El Antares 71 zarpó del antiguo muelle de los Pegasos a las 4 pm el día 16 de julio, 2015, para su primera jornada de limpieza de la Bahía. Miembros de la Fundación Bahía, familiares, el equipo de la Unidad de servicios ambientales de la Secretaría del Interior de la Alcaldía de Cartagena y amigos preocupados por el medio ambiente y con ganas de hacer cosas fueron los pioneros, los primeros en ir a probar el barco y a recoger basura.

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A las 4:20 llegamos a la Isla de Chivo, frente a la Sociedad Portuaria. La isla, rodeada de mangle, alberga especies nativas de pájaros, lagartos y cangrejos. Por su localización, las corrientes que provienen de Bazurto arrastran hacia ella muchísima basura flotante, que queda enredada entre las raíces del mangle y flotando en sus orillas. Con la marea alta, la basura sube hasta casi el interior de la isla, que ya parece un relleno sanitario de lo sucia que está.

Una de las cosas más impresionantes al observar la cantidad de basura en la isla, es la cantidad de icopor que hay por todas partes, además de las incontables botellas y pedazos de plástico, espuma aislante, zapatos viejos, botellas de vidrio y llantas viejas. Los cangrejos se ahogan entre el icopor que no se degrada, sino que se convierte en partículas pequeñas, y a los pájaros se les dificulta pescar en las orillas pues podrían fácilmente quedar enredados entre tanta basura y bolsas plásticas.

Alrededor de 20 voluntarios pioneros se pusieron los guantes de caucho, y manos a la obra. Por espacio de una hora y media recogieron alrededor de 40 sacos de basura, que luego fueron llevados en el barco a un contenedor en el punto de transferencia donde recoge el operador.

Aunque aparentemente la huella es mínima y casi no se ve la diferencia después de la intervención, se siente bien limpiar esta isla. Se programarán más visitas a este lugar tan bello, lleno de periquitos que vuelan en conjunto de un lado al otro de la isla, al atardecer. El icopor (poliestireno) es difícil de reciclar por que no pesa, ocupa mucho espacio y no resulta rentable. Desafortunadamente no se degrada y es muy dañino para el ecosistema y su biodiversidad. Muchas ciudades de Estados Unidos, entre ellas recientemente Nueva York, han prohibido su uso en recipientes desechables para almacenar comida debido a que es altamente contaminante. Al observar la cantidad de icopor que llega a la bahía de Cartagena y sus ecosistemas aledaños, valdría la pena pensar en sustituirlo por otro material no tan contaminante y más amigable al medio ambiente.

¿Qué podemos hacer? Siempre podemos hacer algo para ayudar y servir de ejemplo. Podemos empezar por no comprar y no utilizar desechables de icopor o plástico; no consumir alimentos o bebidas envasados en icopor. Tenemos la responsabilidad como ciudadanos de no botar la basura a la calle, ni al caño ni al agua. Y podemos servir de ejemplo recogiendo la basura que encontremos tirada por ahí.

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