El sábado 19 de septiembre, con un grupo de 10 voluntarios, desembarcamos en la playa de Tierrabomba, para la jornada de limpieza programada con la Fundación Dones de Misericordia. La vista que se observa al subir las escaleras hasta Dones de Misericordia es realmente hermosa: la ciudad se abre como nunca. La labor social de la Fundación Dones de Misericordia es impresionante. Apoyan a la comunidad, con proyectos que comprenden servicios de educación, salud, cultura y desarrollo socioeconómico; en esta sede educan y alimentan alrededor de 500 niños, con ayuda de sus líderes de grupo que son mujeres de la comunidad.

El propósito de la jornada era concientizar a los niños y a la comunidad de Tierrabomba acerca de la importancia de disponer adecuadamente de las basuras para una mejor calidad de vida y para que estas no lleguen al mar. Los plásticos y el icopor no se biodegradan, se convierten con el tiempo en partículas cada vez más pequeñas, pero no desaparecen del todo. Son altamente contaminantes y nocivas para todos los seres vivientes que las pueden llegar a ingerir sin darse cuenta.

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Tras una breve charla educativa, repartimos guantes y nos organizamos por grupos para ayudarles en la limpieza de la vía principal del pueblo, así como de un par de terrenos adyacentes. Pese a la belleza del entorno y la majestuosa vista, es impresionante la cantidad de basura que yace por doquier. Sin embargo, los niños, jóvenes y adultos se lanzaron a la labor con muy buen ánimo pese al sol y al calor, y recogimos alrededor de 250 bolsas conformadas por plásticos, zapatos viejos, chancletas, icopor, botellas PET, envoltorios de paquetes, bolsas plásticas, pedazos de electrodomésticos, tapas, pitillos plásticos, y otros.

Después de recoger durante casi dos horas, bajamos las aproximadamente 250 bolsas a la playa y las depositamos en el Antares 71. Nos despedimos de unos niños felices y orgullosos de haber colaborado con su pueblo y de verlo un poco más limpio. “¡Queremos una Tierrabomba limpia!” repetían los niños y niñas. La Fundación volverá a Tierrabomba pero con una propuesta audaz de limpiar el pueblo en tres-seis meses. Si la comunidad y sus líderes se organizan, la fundación pondrá barco, utensilios y acompañamiento para sacar toda la basura del lugar.