Después del impacto positivo que generaron las obras implementadas por Aseo Urbano de La Costa para recuperar y embellecer la Avenida Crisanto Luque, a través del proyecto “Mi Avenida Limpia”, el consorcio de aseo se propuso identificar las problemáticas del manejo de residuos sólidos en la ciudad, para mitigarlas con creativas soluciones.
Este propósito conllevó a que Augusto Mainero, gerente General de Aseo Urbano de la Costa, se contactara con la Corporación Visionarios por Colombia (Corpovisionarios), que preside el exalcalde de Bogotá, Antanas Mockus.
“Corpovisionarios hizo una ficha técnica de encuesta a usuarios residenciales y no residenciales, profundizó en la problemática, analizó los resultados y nos entregó una estrategia de cambio cultural”, dijo Mainero.
La encuesta de opinión sobre el servicio de basuras en Cartagena se realizó entre el 24 de octubre y el 5 de noviembre del año pasado, de modo presencial, en barrios de diferentes estratos socioeconómicos. De acuerdo con la ficha técnica, 1.155 personas fueron encuestadas; se estima un error global del 4,5% y una confiabilidad del 95%.
SIETE PROBLEMAS
Mainero señaló que en esta encuesta, la ONG Corpovisionarios identificó siete problemáticas que padece la ciudadanía en el manejo de los residuos sólidos: asimetría en la mirada y culpabilización del otro, ciudadanos no dimensionan la magnitud de la problemática, mutua regulación y percepción de regulación de autoridades muy baja, falta de información sobre disposición adecuada y del comparendo ambiental, importante porcentaje de personas no estarían de acuerdo con la contenerización, ciudadanía afanada por deshacerse de sus propios residuos, y existencia de algunas tensiones entre operarios de aseo y los ciudadanos.
“En la primera, la encuesta dice que aumenta la desconfianza interpersonal. El 83% tiene menor disposición a hacer acuerdos y el 56% desconfía de que el otro cumpla los acuerdos”, afirmó Mainero.
Agregó que la culpabilización del otro quedó reflejada en la siguiente percepción de limpieza: mi vivienda (98%), mi barrio (68%) y la ciudad (47%). “Entonces la culpa es del otro”.
Así mismo, la mayoría de los encuestados aseguró que la disposición propia de residuos es adecuada mientras que la del otro es inadecuada: ¿Bota basura desde el carro? Yo (22%), los demás (52%); ¿saca la basura en los horarios establecidos? Yo (99%), los demás (89%); ¿acude a carromuleros? Yo (8%), los demás (52%); ¿de quién es principalmente la culpa cuando su calle y/o barrio está sucio? De todos (53%), de los vecinos (35%), de la empresa (9%).
Mainero destacó que la corporación que lidera Mockus encontró que “si los ciudadanos o vecinos de un barrio ven que la autoridad está haciendo un esfuerzo para mejorar el aseo, también hacen un esfuerzo para mejorarlo, pero si la autoridad no hace nada, tampoco les interesa hacer nada”.
BAJA REGULACIÓN DE LAS AUTORIDADES
Ocho de cada diez ciudadanos nunca o casi nunca perciben regulación de las autoridades en el arrojo de basuras a la calle. Esas mismas personas dijeron que nunca o casi nunca perciben regulación de las autoridades en el arrojo de escombros o materiales en la vía.
Además, el 49% de los encuestados dijo no estar de acuerdo con la contenerización, “pero los resultados que estamos viviendo son distintos”, advirtió el Gerente, ya que, según los mismos, la principal sensación o emoción que produce la basura es repudio, repulsión y asco (34%), desorden (28%) y rabia (22%).
“La gente quiere salir de la basura de su casa todos los días. Va a ser difícil lograr que la persona mantenga sus residuos dos días en su casa para poderlo sacar el día y a la hora que le corresponde, que es lo que pasa en todos los países del mundo para hacer una recolección ordenada. Tenemos que trabajar en eso. Los contenedores son una solución”, anotó Mainero.
EL ANÁLISIS
Luego de aplicar las 1.155 encuestas, Corpovisionarios hizo un análisis multivariado -técnica estadística que se utiliza para encontrar relaciones entre variables e individuos-, que le permitió establecer tres grupos de personas plenamente diferenciados.
Grupo 1: la culpa es del otro/mérito es de los vecinos (14%), conformado principalmente por los estratos 4 y 5; Grupo 2: culpa/mérito es de la empresa (52%), que agrupa en su mayoría al estrato 3; y Grupo 3: culpa/mérito es de todos (34%), donde predomina el estrato 2.
Mainero precisó que quienes conforman el primer grupo “creen que los acuerdos nunca se cumplen, por eso prefieren no hacerlos (…) perciben poca preocupación por la limpieza de la ciudad de instituciones y ciudadanos; culpa o mérito de que el barrio y la ciudad estén limpios/sucios es de los vecinos”.
Comentó que los del segundo grupo “son cumplidos en el manejo de sus basuras, hacen buena calidad acuerdos, culpa o mérito de que el barrio y la ciudad estén limpios/sucios es de la empresa, tienen poca confianza en los operarios de la empresa”.
Por último, destacó que los del tercer grupo “afirman que ellos y los vecinos ‘casi siempre’ sacan la basura en los horarios indicados, la ciudad está limpia/sucia por mérito o culpa de todos, prefieren hacer acuerdos y creen que a veces quedan claros, consideran que el camión de la basura pasa casi siempre a la hora indicada, tienen mucha confianza en los operadores, y creen que la instituciones y las personas se preocupan poco por la limpieza de la ciudad”.
ESTRATEGIA DE CAMBIO CULTURAL
El Gerente de Aseo Urbano de la Costa dijo que fortalecer la confianza con el otro y lograr que la gente perciba una responsabilidad compartida en la limpieza y/o suciedad de la ciudad, son los aspectos a intervenir según la encuesta. Para ello Corpovisionarios propuso varias estrategias de cambio cultural. Las escogidas fueron:
EL FLASHMOB
Consiste en una multitud congregada de manera espontánea y efímera en un espacio público, que realiza una acción inesperada e inmediatamente se dispersa.
Los actores del flashmob serán los operarios de recolección y barrido de Aseo Urbano de la Costa, quienes portarán un uniforme con el nombre “Servidores del planeta”. A través de este acto invitarán a la ciudadanía a hacerse cargo de sus residuos, utilizando diferentes maneras sencillas.
EL JUEGO DE LOS SENTIDOS
Con esta estrategia se pretende cambiar la mirada sobre los residuos que se han vuelto “paisaje”, generar conciencia sobre el volumen de residuos generados, y contribuir con la reducción de los mismos.
Se implementará en diferentes lugares inadecuados de acumulación de residuos, para cubrir o pintar esa basura con colores llamativos, o regarla con olores agradables, y atraer la atención hacia ella, invitando a reflexionar sobre su cantidad e impacto en el espacio público.
ME PONGO EN EL UNIFORME DEL OTRO
Bajo esta premisa, Aseo Urbano de la Costa busca aumentar la corresponsabilidad, consideración y respeto hacia sus operarios.
Los actores y destinatarios de esta estrategia serán los ciudadanos, quienes barrerán en diferentes puntos de la ciudad.
Mainero resaltó que el estudio realizado por la corporación que preside Mockus, llamó la atención de la superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, Patricia Duque Cruz, quien estuvo de visita en la ciudad, recorriendo puntos críticos de arrojo de basuras, el pasado 12 de marzo.
“Le mostré la encuesta a la Superintendente y ella le dijo al Alcalde y al secretario General del Distrito, Carlos Coronado, “hay un trabajo que tiene Aseo Urbano de Corpovisionarios, que yo quiero y creo que ustedes están en la obligación de mirarlo conjuntamente, por lo tanto voy a citar una mesa de trabajo solo de cultura ciudadana”, y la citó para el 9 de abril en Bogotá”, dijo Mainero.
A ese encuentro están invitados los dos consorcios que prestan el servicio de aseo en la ciudad y el Distrito, para iniciar un trabajo conjunto en pro de un cambio cultural que permita tener una Cartagena limpia.
Tomado de http://www.eluniversal.com.co
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