Varios cardúmenes de sardinas se han observado en estos días en la Bahía de Cartagena lo que ha despertado el interés de los cartageneros que a través de las redes sociales comentan sobre una posible disminución de la contaminación en este cuerpo de agua.
Sin embargo, según una consulta realizada por El Universal a dos expertos en el tema, la presencia de los peces no significa necesariamente que la contaminación de la Bahía esté disminuyendo, sino que han mejorado las condiciones generales del agua.
Erick Martínez Ávila, técnico operativo de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, precisó que las sardinas son peces pocos exigentes con la calidad del agua, por lo que su presencia no es un indicio fuerte de que la contaminación química y de sedimentación que afecta a la Bahía haya mermado.
“Para hacer tal afirmación es necesario un estudio que analice la presencia de microorganismos que sí pueden tomarse como indicadores. La comparecencia de las sardinas lo que sí nos muestra es que las condiciones del agua han mejorado, en cuanto a temperatura, corrientes y sedimentación, lo que favorece el paso de estos cardúmenes”, expresó Martínez.
Diana de la Vega, directora de la Fundación Bahía y Ecosistemas de Colombia, manifiesta que este banco de sardinas demuestra que la Bahía de Cartagena “está viva y sigue resistente a la contaminación constante”.
De la Vega expresó que hace unos 30 años era frecuente ver, en esta época del año, a estos peces, en gran volumen, en la Bahía y muy cerca de las playas de Cartagena, por lo que resulta alentador observarlos nuevamente.
“Podemos atribuírselo en gran parte a la ausencia de lluvias durante estos meses, ya que eso disminuye considerablemente la sedimentación que arrastra el Canal del Dique y la Bahía puede recuperar su salinidad. Es muy esperanzador ver estos cardúmenes”, comenta la ambientalista.
Diana de La Vega recalcó que la rectificación de las curvas del Canal del Dique que se hizo en los años 80, y que lo dejaron con una ruta mucho más directa hacia la Bahía de Cartagena, ha afectado enormemente el cuerpo de agua. “Hemos convertido un sistema coralino en uno estuarino, lo que hace urgente que se hagan las obras del Canal del Dique que están proyectadas para detener este flujo de sedimentación y de aguas dulces que no debería estar cayendo en la Bahía, y así recuperar la biodiversidad marina en ella”.
Tomado de: El Universal / Por: Erika Otero Brito
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